8 de septiembre de 2009

Trozos expuestos

Miedo de pensar que los sueños permanecerán así.

Miedo de conocer una verdad que me sea adversa.

Miedo a que sus implicaciones destruyan los pilares en los que creo.

Miedo a retroceder todo lo que psicológicamente se ha logrado.

Miedo a lo que no conozco pero si imagino.

Miedo a que la situación sea tan simple y la reacción tan exagerada.

Miedo a que todo se eche a perder.

Miedo a saber que no te podré tocar ni no podré abrazarte.

Miedo a saber que me he estado engañando.

Miedo a reconocer que en este juego de dos, solo hay un participante reflejado.

Miedo a pensar que estando tan cerca, me aleje de ti.

Miedo de que sean tan posible y verdadero y aún así no suceda.

Miedo a que sea sólo una decepción más.

Miedo a que me vea como un ingenuo, tonto e inocente.

Miedo a que el silencio sea más dulce que el discurso.

Miedos que tengo, miedos que venzo cada vez que con una sonrisa te digo: “Quiero estar contigo”. Exponiendo el centro de mi ser, abriéndome a la vulnerabilidad de un golpe directo. Si es que aún sobre de ello no lo temo, es porque esta necedad descansa en mi fe y en aquello que de ti creo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario