Soñé bonito.

Hoy soñé bonito. No fue un sueño de amor, ni un sueño imposible, tampoco uno sacado de la ficción o del loco mundo surrealista... No. Fue un sueño de amistad y de alegría. En una escena corta sentí el gusto de compartir la alegría franca y abierta con otros, o mejor dicho otras.

Estaba subiendo a un camión del tec, iba con 2 amigas, pagué sacando mi credencial de mi escuela, como sí de algo me fuera a servir, y me fui a sentar con ellas.

En el trayecto vi a Ray, quién se veía contento de vernos pero no decía nada. También vi a un tipo que alguna vez estudió en la misma escuela que yo y le alegró ver la credencial en mi mano.

Mis dos amigas llevaban charolas de sushi y ya llevaban algún rato acomodándose. De repente yo llego y me quiero sentar entre las dos, y luego que son hermanas...

Tomo una charola, me intento acomodar y lo único que consigo es quedar sentado sobre una de ellas. Se ríen, me río y seguimos intentando. Para esto el camión está vacío exceptuando los otros dos pasajeros, creo que un japonés (por eso del sushi) y el chofer. Además no era más del medio día.

En mi segundo intento, el chofer grita "ya déjalo abrazona" (¿abrazona?) y yo volteó la charola que estaba agarrando. "mira nomás como agarro esto" digo justo cuando me doy cuenta que regué el jugo del sushi y algo de pescado en mi pantalón.

En ese momento los tres estallamos en risas y siento fugazmente dentro de mi una alegría que es mía y de ellas. Aún riendo comienzo a salir de ese mundo mientras despierto y mi mente se percata que fue un sueño, un sueño fugaz y bonito que quiso Dios compartir conmigo.

Pd. A mis amigas coprotagonistas: Gracias por dejarme conocerlas desde el primer día que las vi. Medio año ha sido suficiente para darme cuenta que no encontraré un par igual a ustedes. Cada una a su manera dejó un pedacito de ustedes en mí. Ahora que ya no las voy a ver cada semana quiero pedirles que se acuerden de mí y que de vez en cuando nos veamos. :) Por lo mientras me despido.

El niño que no quería ser padre.