31 de marzo de 2011

¿Y si hubiera…?

4176194059_e2dc5f7ecb_z

Vamos, es natural. Después de algunos años te preguntas qué hubiera pasado si en las decisiones que más trabajo te costaron o los sucesos que más te marcaron hubieras decidido de forma diferente. Es como tener muchos guiones incompletos con los que escribir nuevos personajes, para luego reencontrarte con ellos es una especie de reunión orgullosa y egoísta que irónicamente resulta placentera.

Lo que es peor, sólo hace falta un estímulo minúsculo para en seguida dejarte llevar a recordar. Generalmente basta con tener noticias de alguien que actuó de manera diferente o quien te acompañaba en ese momento. Ahí es cuando caes en la cuenta de que el tiempo realmente pasa. ¿Fue acaso ésa y solo ésa la decisión responsable de que los antes compañeros ahora se encuentren tan distantes? O es la suma de decisiones que se desencadenaron después? De cualquier manera ahora se pueden apreciar los resultados, con todo lo bueno o lo malo que estos pueden significar, pero sobre todo con la diferencia abismal entre lo que ahora eres y lo que pudiste ser.

cloudsLuego de un brevísimo resumen de los hechos (al mas puro estilo de un noticiero o programa deportivo) regresas a la emoción de esa eterna duda binomial: ¿sí o no? ¿Qué? muchas cosas. Le digo, me subo, lo dejo, lo hago, lo rechazo, voy o lo cambio. En este caso digamos que es una combinación “le digo, lo hago y voy“. Con el resultado ante tus ojos puede que cambies de opinión; puede que finalmente conozcas algo que siempre supusiste y que te hará sonreír o llorar; puede que te preguntes incluso si aún no es demasiado tarde como para dar marcha atrás. Lo cierto es que no serán las mismas condiciones, que no habrá los mismos resultados y que la ilusión de determinismo empírico simple es en realidad la nostalgia por una oportunidad pasada que precisamente ya no volverá.

Más eso no quita la posibilidad de disfrutar la fantasía que proveen los detalles. Examinando detenidamente las pruebas del paso del tiempo se pueden apreciar aún los rasgos de alguien que indudablemente se ha cruzado en tu camino. Las expresiones de los ojos, sus gestos, las pasiones e incluso los más profundos sueños: de alguna manera es posible reconocerlos en la mirada que captura una foto, en las palabras que se escapan sin dejar alternativa o en los nuevos hábitos que crecieron a partir de los tuyos.

Por que hoy en día nadie puede negar la influencia de todos en uno mismo. Siendo honestos términos como original, inédito o nuevo empiezan a tener un significado dudoso. Si eso es cierto en un sentido ¿por qué no ha de serlo al contrario? Inspiras y censuras, alientas y desanimas. Invitas un día para desechar al siguiente. Si lo ves de esa manera parece que incluso tu decisión o falta de ella sirvió para que otros te siguieran o hicieran algo diferente. ¿Pudiera ser entonces que la decisión que tomaste en realidad tú no la elegiste? Son demasiadas las opciones.

Al final a tus personajes ideales los acecha una duda destructiva. ¿Cómo pueden existir en un conjunto de posibilidades tan inmenso? Comparados ante la abrumadora realidad no son más que simples muñecos, creados al gusto de un titiritero que quiso divertirse con ellos: tú mismo. Así pues, se destruyen invadidos por la inseguridad, dando fin a una reunión que solamente tu disfrutaste.

selfEn este momento surge la verdad: el único que ha existido siempre has sido tú. Con tus fuerzas y debilidades, tus talentos y deficiencias y sobretodo con tus posibilidades. Imaginarias, incompletas, siempre irreales pero no siempre pasadas. Así que tal vez en algún futuro uno de tus muñecos regrese a cuestionarte con el mismo hubiera con que lo creaste.

Y entonces puede que mueras.

1 comentario:

  1. muy buen tema! un día chateando con mi mejor amigo de secundaria le pregunte ke hacia, me respondio ke estaba tirado en la cama viendo el techo, le pregunte en que pensaba y dijo que reconstruia lo que pudo haber pasado si cuando fuimos amigos...
    fue detenerme por completo y crear una nueva vida para ambos O.O
    muy extremo!

    ResponderBorrar