3 de diciembre de 2009

Secreto rejuvenecimiento

Con el frío invernal que cruza de extremo a extremo el bosque, todo ha cobrado un tono pálido, recordando más las épocas pasadas. Cada tronco y rama, cada nido y hojarasca, todo es parte de su sueño. ¿El dueño? Un muchacho joven y ordinario, de mente soñadora y espíritu intranquilo. Un vástago inmaduro de muchas o pocas palabras, según sea el caso. Un joven llamado Leonardo.forest dawn

Deambula entre los árboles que a la luz del atardecer cobran tonos cálidos y embelesantes. Tan sólo anoche oyó la voz cautivadora que ahora lo acurruca. La encuentra entre el silbido del viento por las hojas: lejana aún, pero a menor distancia. Un sueño tan intenso que ha perdido noción cuándo esta dormido o despierto.

Es como si ya hubiera sucedido: todo cuanto percibe y hace, parece producto de un libreto por alguien más escrito. Al vivir, recuerda y al soñar, despierta. Si en esa ilógica noción hay locura, será entonces que la razón más alta llega aún después de la cordura.

Sabe que lo que hace es equivocado, que su camino es maldito y criticado. En su pueblo parientes y amigos le han advertido, pero ni el peligro profundo del bosque inhóspito, le hacen retroceder y dejar de buscar la fuente de su deseo.

Desde algún rincón oculto del paraje, la creatura le susurra “'¿Quién eres?” “¿En verdad me quieres?”. Sólo con esas frases él la sigue. Sin más fuerza que las propias de su cuerpo, ni más soporte que el de un corazón crédulo, Leonardo atraviesa áreas tupidas y claros desiertos. Ciego en los ojos, pero claro en el sentimiento, no teme a la muerte que signifiquen su confusión y exilio.

Sabe quién lo llama aunque no la haya visto. Sus ojos y facciones son desde siempre conocidos, y más que un encuentro busca una visita. Una vez que lo ha aceptado todo, el muchacho imagina que esto no es más que la continuación de un tiempo muy lejano. Una época donde no reinaban los humanos, ni la vida tenía tanto sufrimiento.

Este tipo de evento para ser extraño debe ser ajeno. Sin embargo encuentra en cada rincón la mirada esquiva de la que de antaño ha sido su musa. Pareciera que en aquel entonces mítico y olvidado, la pareja dejó huellas de su conocimiento, y así,  cuando sus recuerdos se hayan desgastado, la fragancia, la vista y el tacto conocidos les refrescarán el romance de curso inacabado. birds Los pájaros, al volar, dibujan el trazo del viento que los rodeaba al encontrarse. Los rayos del sol, cual amanecer solemne, devuelven a la memoria el júbilo de un amor puro en un mundo impecable. Cuando todo era nuevo y la melodía recién adquiría su nombre, las notas se conjugaron en singular compás para dejar entre el follaje la canción secreta de los enamorados.

Siendo quien es, se siente diferente. Con la presencia en mente de aquél ser, brota de nuevo la verdadera naturaleza de Leonardo, la que está cautiva en el cuerpo y mundo humanos. De pronto, ya no responde a más conceptos del hombre, ni a los pocos saberes que en este tiempo se han redescubierto.

Anda así por largo rato, convertido en algo diferente, hasta que en la orilla de una ladera inclinada ve de nuevo a la siempre joven y bella: a la mujer y a la niña. 

En ese momento el tiempo se congela, la brisa se detiene y ese instante que comprende una parte insignificante del cosmos pleno, se vuelve lleno e importante. Nada ni nadie en todo el mundo pudo ser indiferente al impulso de los corazones contentos. Una vez más, luego de varios milenios, el amor se ha renovado, y como marca el relato, la naturaleza ha sido su seno.

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