18 de julio de 2008

Cuando nadie está "tan" cerca.

 

Así, después de tratar por varios horas de descifrar qué es lo que realmente sucede, el panorama comienza a esclarecerse. En pocas palabras, hay una abismal diferencia entre lo soñado y lo obtenido.

Siendo tan dual en tantas cosas, no debería de sorprenderle el tener semejante vacío. De pronto hasta el remedio musical con el que solía enervarse y así curar sus heridas se vuelve inútil ante la cada vez más severa dolencia. Partiendo de las molestias usuales que con familiaridad y facilidad se enfrentan, se pasa al delirio. ¿Acaso es un complot? ¿Es la manifestación de un problema general? Necesitaría discutirse con alguien más.

Pero en aquella situación ni el mejor confidente era adecuado. Para resolver el dilema cómodamente necesitaba que alguien se acercase y fijase voluntariamente, comentando su parecer al respecto. ¿Cuándo fue la última vez que le tuvieron esa consideración? Imposible recordarlo. Honestamente ella solía reaccionar mal cuando algún individuo tocaba "ese" tema... Pero ahora... ¿Quién sería la indicada para ello? ¿Podrá ser un indicado? Sentía como si nadie estuviera tan "cerca" a su confianza.

De tanto buscar una solución la paciencia se agota. Habrá que usar medidas desesperadas. Ignorando totalmente la ley que rige su sexo, sale nuevamente en la desesperada búsqueda de un redentor. Parece que esta vez hay algo más de suerte, incluso el pequeño gran problema se antoja más insignificante. ¿Acaso semejante hueco es tan fácil de llenar?

Pronto la ilusión se desvanece. Pasan los minutos y no se siente la más mínima mejoría. El milagroso remedio resulta ser un engaño. Ahora la zanja se ahonda aún más. Entre furiosa y transtornada abandona el lugar.

"Lo he intentado todo, esto es imposible de solucionar. Será mejor volver a comenzar. Un nuevo compañero, si, eso es mejor. Alguien que en verdad se ajuste a mis necesidades y que yo pueda 'satisfacer' completamente... Pero antes, habrá que deshacerse de esto."

Así, haciendo acopio de sus últimas fuerzas, acude al origen de la tragedia y con voz queda pero firme le anuncia su decisión a la mujer que ahí se encontraba:

"Señorita, quisiera devolver este sostén. Lo usé todo el día de ayer bajo diferentes situaciones y definitivamente necesito algo más chico."

sost

 

Pre Scriptum: En ocasiones, cosas tan insignificantes para algunos pueden ser  verdaderas crisis para otros. Espero que cuando sea mi turno haya logrado tener alguien tan cerca... (Un día antes del maltrato)

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