Y la historia vuelve a repetirse...

Cada día me convenzo más de que Dios definitivamente existe, y que si hay pruebas de su existencia en la Tierra, claro que no van a estar donde los filósofos o los científicos las buscan porque entonces los sabios no serían humillados. No, las pruebas estan en lo que no se puede medir, pero si se puede entender: estan en la gente.

Creo yo que existe una clase, un tipo de persona que son sencillamente la manifestación pura de Dios. No porque lo merezcan, pero si porque asi lo quisieron. No por sus méritos, pero si por los dones que les han sido confiados.

Este tipo de gente aguarda en los lugares más reconditos del planeta, y espera tranquilamente haciendo lo que más les place, manifestando el rostro que Dios les ha confiado. Los hay de todos tipos y clases, en su apariencia no hay rasgo alguno que los distinga. Puede que algunos se acerquen al ideal de belleza que tiene el cielo en cada rostro de cada ángel, otros desentrañarán poco a poco alguno de los más pequeños pensamientos de Dios, y unos más terminarán las obras inconclusas que Dios quiso dejarles acabar.

Esta gente es brillo, es luz en la oscuridad. Como estrellas que pululan en la bóveda celeste iluminan el camino de los demás, los hacen soñar y sentir volar. Pero también como estrellas se mantienen distantes e inalcanzables, tan cerca para reír, pero tan lejos para amar.

Cada una de esas personas son fascinantes mundos con formas tan distintas que conocer a cada una tardaría una eternidad. Sin embargo pasan la vida alumbrando caminos, dando ideas, dando felicidad y metas. Su existencia se va en ir de vida en vida iluminando la oscuridad.

Pueden ser buenos, pueden ser malos. Algunos santos, otros mal portados, pero a fin de cuentas todos son creaturas divinas que como en los viejos años, anuncian la existencia de algo más allá del cielo.

Conocerlas es un gusto, bien si eres alguien que los ve, como si eres uno de ellos. En el primer caso dejan buenas memorias, en el otro la semilla que poco a poco germina inunda tu ser con un torrente de virtud y calma que una vez nacida dificilmente morirá.

Pero porqué no se pueden quedar?? Designio divino que talvez nunca sabré. Sin embargo sé, que ser uno de ellos es posible e incluso antes de darnos cuenta la luz que no se apaga habita ya en mi corazón.

P.s. Por las grandes cosas que algún día esta gente logrará... El día se acerca y todos estaremos allí para ver como al fin la Luz ilumina nuestra oscuridad.