20 de septiembre de 2007

Hoy soñé contigo.

Esta mañana fue especial, pues en la noche soñe contigo. Aunque no quise despertarme, no me enoje

por haberlo hecho, pues entendí desde mi primer instante conciente, que la realidad es que no estas conmigo. Realmente no me causa ningún problema. Entiendo con quien estás, que eres feliz con él y que no tengo derecho de meterme entre los dos.

Aun así, me gusto mucho mi sueño. Fue muy real ¿Sabes? A pesar de que todo nuestro alrededor era blanco (no me preguntes porqué) la verdad no era importante saber donde estabamos, sino que estabamos. Te abrazé. Hubo algunas palabras, pero el sentimiento se daba a entender por la acción y las miradas. Luego te besé. fue un beso que duro una eternidad, una eternidad que pareció ser muy real. Incluso recuerdo que te estaba gustando... ¿Se nota que fue soñado?

Y bueno, creo que poco a poco me doy cuenta de quien eres para mí. No eres mi musa, pero no podría crear sin tí. No eres mi refugio, pero sí mi fortaleza. Aunque tu plática sea hueca, tus sentimientos son mucho más profundos que el más complejo de mis pensamientos.

No necesito estar todo el tiempo contigo, porque un solo abrazo me basta para saber que soy alguien para tí. Ya no tengo que exigirte que me convierta en el más importante, pues quererte implica respetar tu pensamiento. Sólo necesito verte, saludarte, abrazart de vez en cuando y tener esperanza que el futuro será mejor para los dos.

Creo que me gusta quererte así.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario